La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo eliminar el exceso de piel de los párpados y reducir o reposicionar la grasa de los mismos, logrando una mirada más rejuvenecida.
En Clínica Vómer, como especialistas en esta intervención, tratamos que las incisiones sean imperceptibles tras la cicatrización. En el párpado superior, la cicatriz queda escondida en el pliegue natural de la piel; mientras que en el párpado inferior, sobre todo en pacientes jóvenes, el abordaje es transconjuntival, por lo que no existen cicatrices en la piel.
En este artículo, te mostramos 10 casos de blefaroplastia abordados por la Dra. Beatriz Albarracín Arjona, especialista en patologías de párpados y tejidos periorbitarios.
CASO 1
La paciente presentaba un exceso de piel y grasa en los párpados superiores y una importante protusión de las bolsas grasas en los párpados inferiores. Realizamos una blefaroplastia superior y una blefaroplastia inferior por vía transconjuntival, lo que nos ha permitido eliminar las bolsas sin cicatrices en la piel. Conseguimos un resultado totalmente natural: rejuvenecer sin cambiar la mirada.
CASO 2
Blefaroplastia superior e inferior. Hemos corregido el exceso de piel de los párpados superiores y mejorado las arrugas perioculares. Como resultado, la mirada se aprecia más joven y fresca.
CASO 3
Blefaroplastia superior e inferior. Conseguimos una mirada más abierta mediante la corrección de la caída de los párpados superiores y la eliminación de bolsas y arrugas perioculares.
CASO 4
Blefaroplastia superior en paciente joven. Nuestra paciente presentaba párpados superiores caídos, lo que daba a su mirada un aspecto cansado y triste. Eliminamos el exceso de piel y grasa de los párpados superiores. De esta forma, conseguimos abrir y rejuvenecer la mirada y el rostro en general.
CASO 5
En este caso, hemos realizado una blefaroplastia en la que hemos abordado tanto las bolsas inferiores como la caída de los párpados superiores. Tras la intervención, nuestra paciente presenta una mirada más abierta y rejuvenecida. Resultados naturales sin cicatrices visibles.
CASO 6
Se trata de un caso de blefaroplastia superior con cantopexia. Se puede apreciar como hemos mejorado la forma del ojo y la caída del canto externo, abriendo la mirada.
CASO 7
Caso de blefaroplastia superior en paciente joven que acudió a nosotros para mejorar su mirada. Cuando el exceso de piel y grasa es incipiente, podemos conseguir resultados tan espectaculares y naturales como en este caso. Hemos corregido el exceso de piel de los párpados superiores, sobre todo en la parte más lateral del ojo (“lateral hooding”), reposicionado la grasa y reforzado sus ligamentos mediante una cantopexia, que mejorará el envejecimiento.
CASO 8
La paciente presentaba bolsas en los párpados inferiores. No deseaba corregir los superiores aunque se lo recomendamos.
Para tratar la grasa de los párpados inferiores, trasladamos el exceso de grasa a zonas donde hay un déficit, normalmente la mejilla (transposición de grasa). De tal forma que la transición entre la mejilla y el párpado inferior es mucho más uniforme y homogéneo, dando un aspecto de plenitud y juventud.
Este caso lo realizamos a través de la conjuntiva del párpado (no de la piel), por lo que no existen cicatrices visibles.
CASO 9
Nuestra paciente llega a consulta con un exceso de piel en los párpados superiores que le daba una apariencia de cansancio y tristeza. Hemos eliminado este exceso de piel aportando una mirada mucho más abierta y rejuvenecida,
CASO 10
Nuestra paciente presentaba una mirada envejecida y triste, no acorde a su edad. Tenía grandes bolsas en la región interior de los párpados superiores y en los párpados inferiores, además de un pequeño exceso de piel superior y una caída de los cantos externos.
Se realizó una blefaroplastia superior, con eliminación del exceso de piel y de la grasa de la cara interna de los párpados superiores, con reposición de todas sus estructuras; y blefaroplastia inferior por vía transconjuntival, con transposición de las bolsas hacia las mejillas y una cantopexia para elevar y tensar el canto externo de los ojos.