La retrognatia y el prognatismo mandibular son deformidades mandibulares que afectan a la armonía facial y la mordida. Ambas condiciones pueden corregirse mediante la cirugía ortognática, un procedimiento que busca colocar el maxilar y la mandíbula en una posición ideal para mejorar la funcionalidad, la respiración y la estética del paciente.
¿Qué es la retrognatia mandibular?
La retrognatia mandibular, también conocida como Clase II, es una anomalía en el crecimiento de los huesos faciales que se caracteriza por una mandíbula y mentón excesivamente retrasados con respecto al maxilar superior y el resto de la cara. Los pacientes con retrognatia mandibular presentan:
- Un mentón demasiado retraído o muy pequeño
- Presencia de papada
- Mordida en la que los dientes inferiores se encuentran muy por detrás de los superiores
¿Qué es el prognatismo mandibular?
El prognatismo mandibular, o Clase III, es una anomalía en el crecimiento de los huesos faciales que se caracteriza por una mandíbula o mentón excesivamente adelantados con respecto al maxilar superior y el resto de la cara. Afecta entre el 1-3% de la población. Los pacientes con prognatismo mandibular presentan:
- Mordida con los dientes inferiores por fuera de los superiores
- Un mentón excesivamente pronunciado
- Pómulos poco desarrollados o incluso aplanados
Cómo corregir la retrognatia y el prognatismo mandibular
En Clínica Vómer, con los Dres. Pablo Rodríguez-Jara y Beatriz Albarracín Arjona al frente, el tratamiento para la retrognatia y el prognatismo mandibular es personalizado. Se realiza un estudio anatómico previo mediante TAC facial y fotografías para planificar digitalmente la intervención y ofrecer al paciente una simulación 3D de los resultados esperados.
La especialidad que trata las deformidades faciales y de la mordida es la cirugía ortognática u ortofacial. Consiste en colocar el maxilar y la mandíbula en la posición en la que tendrían que haber estado si se hubieran desarrollado de forma ideal, interviniendo sobre el hueso mandibular y/o el maxilar según el caso.
Dicha intervención está estrechamente relacionada con la ortodoncia. Durante algunos meses antes de la cirugía, debemos preparar la mordida mediante ortodoncia. Tras la intervención, el paciente continuará con ortodoncia para hacer pequeños refinamientos. Nuestros ortodoncistas están altamente especializados en la preparación de pacientes quirúrgicos. También, en muchos casos, la intervención se complementa con otros procedimientos faciales menos invasivos, que aportan mayor armonía al rostro, como la mentoplastia, el aumento de pómulos o la liposucción de papada. La mentoplastia también puede usarse como cirugía de camuflaje si el paciente no quiere optar por una cirugía ortognática y el cirujano lo considera una opción adecuada.
En cualquier caso, siempre es necesaria una valoración personalizada del paciente para determinar el tratamiento más adecuado en su caso.
Algunos casos de retrognatia y prognatismo mandibular tratados en Clínica Vómer
Caso de prognatismo mandibular corregido con cirugía ortognática + ortodoncia
Caso de prognatismo mandibular corregido con cirugía ortognática + mentoplastia + aumento de pómulos + liposucción de papada
Caso de retrognatia mandibular camuflado con mentoplastia.
Caso típico de camuflaje de una retrognatia, con mentoplastia de avance y liposucción de papada.
Postoperatorio de la cirugía ortognática
El post-operatorio no es doloroso. Si existe alguna molestia, se calma con analgésicos habituales. Puede haber cierta inflamación facial y pequeños hematomas que se controlan con compresas frías y siguiendo las recomendaciones del cirujano. Los resultados son inmediatos y permanentes, sin cicatrices visibles en la piel gracias al abordaje mínimamente invasivo por dentro de la boca. Los pacientes pueden retomar su actividad habitual en 7-14 días.
Si deseas acudir a una cita de valoración con los doctores, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.