La papada es una de las zonas del rostro que más preocupa a quienes buscan un perfil definido. Existen diferentes alternativas para mejorar su aspecto, desde tratamientos estéticos que reducen ligeramente la grasa hasta procedimientos quirúrgicos. Sin embargo, cuando la acumulación de tejido es más marcada, la liposucción de papada se convierte en la opción más eficaz y duradera. Nuestros expertos te explican qué tipo de liposucción es la más adecuada.
¿Qué alternativas existen para reducir la papada?
Hoy en día la medicina estética ofrece procedimientos que pueden ayudar en casos leves de grasa bajo el mentón. Estos tratamientos suelen mejorar de forma temporal la apariencia del cuello y la línea mandibular, pero sus resultados son limitados y requieren sesiones de mantenimiento.
En pacientes jóvenes, con poca acumulación de grasa y buena calidad de piel, estas alternativas pueden ser una primera opción para ganar definición sin pasar por quirófano.
¿Cuándo se recomienda la liposucción de papada?
La liposucción de papada es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que elimina de manera definitiva la grasa localizada en el área submentoniana. Está especialmente indicada en los siguientes casos:
- Exceso de grasa moderado o severo solo bajo el mentón.
- Pérdida de definición del ángulo mandibular que no mejora con otros tratamientos.
- Pacientes que buscan un resultado visible y estable en el tiempo.
- Casos en los que la papada afecta la armonía facial y genera complejos.
- La recomendaremos de forma aislada, sin otros tratamientos en personas jóvenes sin exceso de piel.

Casos que requieren tratamiento de liposucción con radiofrecuencia (Facetite):
- Personas con exceso de piel que acompañe a esa grasa localizada
- Personas que tengan exceso de grasa en la cara (cara redonda) además de en el cuello y quieran tratar ambas cosas.
Ambos resultados con estables y duraderos. La técnica a emplear dependerá de la exploración del médico.
Beneficios de la liposucción de papada
- Resultados duraderos: al eliminar el exceso de grasa, el contorno facial se mantiene definido a largo plazo.
- Recuperación rápida: aunque puede haber inflamación durante algunos días, la reincorporación a la vida diaria suele ser rápida.
- Armonía facial: mejora la transición entre cuello y rostro, dando un aspecto más estilizado y rejuvenecido.
La elección entre tratamientos estéticos o cirugía depende de la cantidad de grasa acumulada, la calidad de la piel y las expectativas del paciente. Las alternativas no invasivas pueden ser útiles en casos leves, pero cuando la papada es evidente, la liposucción de papada es la opción que garantiza un resultado satisfactorio y duradero.
En una valoración personalizada, el especialista podrá determinar la mejor técnica para cada caso.
